Cómo cortar y rematar telas cenefa

¡Hola a tod@s! En mayo ya apetece estrenar prendas más ligeras y esta blusa es práctica para este tiempo. La inspiración para crearla viene de una tela suave estampada, con cenefas en los orillos. Una de esas telas que tanto nos gustan para despertar la creatividad.

Siempre lo digo, las telas para mi son la inspiración...una tela con un bonito color, la caída o  estampado es determinante para motivarte lo suficiente y llevar a pasar horas trabajándola hasta que la conviertes en una prenda de vestir.

Y eso es lo que me ocurrió con la blusa y este estampado. Lo encontré por casualidad el mismo día que también me llevé tela para este vestido. Parecía que estaba por no dejar cenefa sin probar ese día...  

Pero tuvo que llegar la primavera para que encontrara tiempo para lanzarme a hacer la prenda que tenía pensada desde que la compré.

Cortar nunca es una tarea que podamos hacer sin pensar y de forma autómata. Conlleva tomar decisiones y cuando hay rayas, cuadros o cenefas como en este caso, todavía hay que tomarse la tarea con más calma.

Pero hay que pensar que el tiempo que se invierte cortando después tiene recompensa. 

Hoy os voy a contar cómo me gusta tratar a estas telas: 

1. Primero es pensar, mirar la tela. ¿Tiene pie? ¿Nos permite utilizarla en sentido horizontal?¿vertical? ¿En ambos?
2.  Ver que es lo que mejor nos puede quedar. Para saberlo nos podemos ayudar de un espejo.¿Una blusa? ¿Una falda? ¿Vestido? ¿Mono? Pero siempre buscando una prenda que pueda dar protagonismo a la tela.
3. No hacer demasiados cortes. Cuando la tela es bonita, con un estampado interesante o cenefa en este caso, cuanto más entero sea el modelo mejor se apreciará.
4. Los bajos, las mangas, el escote o la parte delantera de un vestido, pueden ser donde mejor queden los dibujos de cenefas.
5. A la hora de cortar mucho ojo, más que en otras telas. Las cenefas son zonas que hay que intentar casar muy bien, de este modo el aire de continuidad no se perderá y quedará perfecta.
6. Elegir modelos de cortes rectos para encajar las cenefas. No faldas acampanadas, si no lápiz o fruncidas. Esto se debe a que las cenefas son rectas y no se pueden ajustar a formas curvas, como las de una falda capa o una manga acampanada.
7. Buscar la manera de rematar estas cenefas, dentro de nuestras posibilidades, por ejemplo realizarlas con dobladillo enrollado, con un hilo que coordine con los estampados de la tela.

Como muestra un botón, o más bien una blusa...

Cuando descubrí la tela, en la tienda hice un calculo rápido, para llevarme a casa la cantidad que me permitiera experimentar y jugar...Seguí el proceso que os acabo de contar y este es el resultado: 

Cenefa para la zona del escote y la espalda, así como para el bajo. Las mangas sin ella por ser acampanadas, por lo que os comentaba en los consejos.

                              

¿Y los remates?

Pues como os decía, los he hecho respetando el dibujo de la tela al máximo con el dobladillo enrollado. 

Se hace rapidísimo y queda genial, aquí os enseño como es de cerca: 

Aquí podéis ver como queda el dobladillo enrollado 

Éste dobladillo enrollado lo he utilizado 

para rematar las mangas

Y también para el bajo

Y estas son las últimas fotos, de una blusa que seguramente voy a llevar mucho durante la primavera.

Espero que os haya gustado y si os encontráis con una tela de estampado con cenefa,

 os puedan servir mis consejos. 

¿Y vosotr@s qué tal os lleváis con este tipo de estampados en las telas?

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